EL
ALEPH
Edgardo
Rafael Malaspina Guerra
I
Cuando
leí por primera vez este cuento asocié el instrumento Aleph a un periscopio y a
un caleidoscopio. Más tarde lo relacioné con esas cámaras panópticas. El Aleph
puede ser la imaginación que Santa Teresa de Jesús llamó “la loca de la casa”
porque se mete en todos lados en cualquier momento y “ es pura desmesura y
deslumbrante caos, a ratos fascinante y a ratos furiosa”, Rosa Montero dixit.
Puede
ser también el pensamiento como lo sugirió Joyce en su Ulises: Ulises es la
epopeya del hombre moderno en un solo día. ¿Qué hacemos en un día? ¿Cuántos
pensamientos cruzan por nuestra cabeza, mientras saludamos a los amigos, vemos
tiendas y vitrinas en las calles antes de llegar al trabajo?
II
En
un libro de Edgar Morin leí que hay ciencias que tienen que ver con todo, y por
eso son “poliscópicas”. Leí también que hay cristales que existen en el tiempo,
pero no en el espacio y que podrían generar un movimiento perpetuo.
III
Lo
importante en la obra borgiana es que además del goce estético que recibimos al
leer frases deslumbrantes , lapidarias y filosóficas también se nos abre un
mundo de posibilidades ilimitadas para las cavilaciones sobre cualquier tema.
IV
Algunos
especialistas en Borges dicen que el Aleph es una biblioteca; y si es así pudiéramos
decir que es una profecía de lo que es internet: con un clic vemos cualquier
cosa en cualquier parte del mundo a través de hipervínculos e hipertextos. Pero
al mismo tiempo que usamos nuestro Aleph, hay otro Aleph pendiente de nosotros:
el Big data: ponga usted una palabra en su computadora e inmediatamente
recibirá información con todo tipo de sugerencias y consejos.
Frases:
1
El
Aleph es el lugar donde están, sin confundirse, todos los lugares del orbe,
vistos desde todos los ángulos.
2
Dos
observaciones quiero agregar: una, sobre la naturaleza del Aleph; otra, sobre
su nombre. Éste, como es sabido, es el de la primera letra del alfabeto de la
lengua sagrada. Su aplicación al disco de mi historia no parece casual. Para la
Cábala, esa letra significa el En Soph, la ilimitada y pura divinidad.
3
Comprendí
que el trabajo del poeta no estaba en la poesía; estaba en la invención de
razones para que la poesía fuera admirable; naturalmente, ese ulterior trabajo
modificaba la obra para él, pero no para otros.
4
Ya
cumplidos los cuarenta años, todo cambio es un símbolo detestable del pasaje
del tiempo.
5
Un
Aleph es uno de los puntos del espacio que contienen todos los puntos.
6
La
verdad no penetra en un entendimiento rebelde. Si todos los lugares de la
tierra están en el Aleph, ahí estarán todas las luminarias, todas las lámparas,
todos los veneros de luz.
6
La
locura de Carlos Argentino me colmó de maligna felicidad; íntimamente, siempre
nos habíamos detestado.
7
Todo
lenguaje es un alfabeto de símbolos cuyo ejercicio presupone un pasado que los interlocutores
comparten; ¿cómo transmitir a los otros el infinito Aleph, que mi temerosa
memoria apenas abarca?
8
Lo
que vieron mis ojos fue simultáneo: lo que transcribiré, sucesivo, porque el
lenguaje lo es.
9
En
la parte inferior del escalón, hacia la derecha, vi una pequeña esfera
tornasolada, de casi intolerable fulgor. Al principio la creí giratoria; luego
comprendí que ese movimiento era una ilusión producida por los vertiginosos
espectáculos que encerraba. El diámetro del Aleph sería de dos o tres
centímetros, pero el espacio cósmico estaba ahí, sin disminución de tamaño.
Cada cosa (la luna del espejo, digamos) era infinitas cosas, porque yo
claramente la veía desde todos los puntos del universo.
9
El
campo y la serenidad son dos grandes médicos
10
¿Existe
ese Aleph en lo íntimo de una piedra? ¿Lo he visto cuando vi todas las cosas y lo
he olvidado? Nuestra mente es porosa para el olvido; yo mismo estoy falseando y
perdiendo, bajo la trágica erosión de los años, los rasgos de Beatriz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario