miércoles, 22 de diciembre de 2021

DISCURSO SOBRE LAS CIENCIAS Y LAS ARTES (1750)

 


DISCURSO SOBRE LAS CIENCIAS Y LAS ARTES (1750)

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

 

Este ensayo ganó el primer premio convocado por Academia des sciences, arts et belles-lettres de Dijon, en el periódico Mercure de France.

Rousseau alega que las ciencias y las artes han sido dañinas para la virtud. Las ciencias y las artes fortalecen el poder despótico y le dan a la mentira una máscara hermosa para engañar en todas los ámbitos del quehacer humano.

Rousseau argumenta su idea con ejemplos históricos: supone que la grandeza de los pueblos egipcios,  griegos o romanos deben su decadencia por ocuparse más de las letras , las artes y las ciencias que de los aspectos morales de sus pueblos.

1

Nuestras almas se han corrompido, a medida que nuestras ciencias y nuestras artes han avanzado hacia la perfección.

2

Ved Egipto, esa primera escuela del universo, ese clima tan fértil bajo un cielo color de bronce, esa comarca de donde Sesostris partió un día para conquistar el mundo; vedla, digo, siendo la madre de la filosofía y de las bellas artes, y muy pronto ser conquistada por Cambises, luego por los griegos, por los romanos, por los árabes, y en fin por los turcos.

3

Toda la elocuencia de Demóstenes no logró jamás reanimar un cuerpo que el lujo y las artes habían enervado.

4

Fue en tiempo de Ennio y Terencio cuando Roma, fundada por un pastor e ilustrada por labradores, comenzó a degenerar; pero después de los Ovidios, de los Catulos, de los Marciales y de toda esa turba de autores obscenos cuyos solos nombres alarman el pudor, Roma en otro tiempo templo de la virtud, conviértese en teatro del crimen, en oprobio de las naciones y en juguete de los bárbaros.

5

¿Y qué diré de esa metrópoli del imperio de Oriente, que por su posición parecía deber ser la del mundo entero; de ese asilo de las ciencias y de las artes proscritas del resto de la Europa, ¿tal vez más por sabiduría que por barbarie?

6

Atenas convirtióse en morada de la cortesanía y del buen gusto; fue el país de los oradores y de los filósofos. La elegancia de los edificios correspondía a la del lenguaje; se veía allí por doquiera el mármol y el lienzo animados por las manos de los maestros más hábiles, y fue de allí de donde salieron esas obras sorprendentes, ejemplos a todas las edades corrompidas. El espectáculo de Lacedemonia es menos brillante. Allí , decían los otros pueblos, nacen los hombres virtuosos y el ambiente mismo del país parece inspirar la virtud. De esos habitantes sólo nos queda el recuerdo de sus heroicas acciones; mas tales monumentos valdrían, por ventura, menos para nosotros que los mármoles curiosos que nos ha legado Atenas

7

Sócrates: "He examinado, dice, a los poetas, y los conceptúo como gentes cuyo talento se impone a ellos mismos y a los demás; que se las dan de sabios, que se les tiene por tales y que no son nada en absoluto."

8

En política como en moral, es un gran mal no hacer el bien.

 

 

lunes, 20 de diciembre de 2021

EL CONTRATO SOCIAL

 


EL CONTRATO SOCIAL (1762)

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

“Libertad, igualdad, fraternidad”  es una consigna asociada al Contrato social desde los tiempos de la Revolución francesa. .

En cuatro libros Rousseau, expone sus ideas políticas y hace una revisión de Platón, Aristóteles, el Derecho Romano, Maquiavelo y Montesquieu con respecto a los tipos de gobierno.

I

El contrato social es para establecer la libertad y la igualdad entre los hombres. “El hombre ha nacido libre y, sin embargo , por todas partes se encuentra encadenado.

No se obedece al más fuerte, sino a los poderes legítimos.

II

El bienestar de la sociedad viene de la abundancia y la paz. “Es precisamente porque la fuerza de las cosas tiende siempre a destruir la igualdad, por lo que la fuerza de la legislación debe siempre tender a mantenerla” .

III

-La libertad es inversamente proporcional al tamaño del Estado.

-Un gobierno fuerte es necesario para un pueblo numeroso.

-Un gobierno es débil si existen muchos magistrados.( Muchos caciques y pocos indios).

-Los asuntos tardan en resolverse si actúan muchas personas (Muchas manos en el plato ponen el caldo morao; o también: La designación de comisiones es para alargar el tiempo burocrático.  Ley de Parkinson (1957) “el trabajo se expande hasta llenar el tiempo disponible para que se termine”.

-La democracia es imperfecta porque es un gobierno para los dioses.

-Rousseau recurre al determinismo geográfico: “el despotismo conviene a los países cálidos, la barbarie a los fríos y la civilización a las regiones intermedias” .

-Las letras y la artes conllevan a la decadencia de los pueblos.

-Las instituciones fuertes no son eternas.

IV

-Para la conducción del Estado se necesitan hombres bondadoso, rectos y sencillos.

- La voluntad general : “Cada uno se entrega a nadie en particular, y en este cambio se gana el equivalente de todos lo que se pierde, y una fuerza mayor para conservar lo que se tiene”. Cedemos nuestros derechos individuales para obtener muchos más beneficios sociales.

-La dictadura (del tipo romano) es necesaria en momentos de crisis.

-El cristianismo se opone a la libertad.

V

Frases:

-En un Estado bien gobernado hay pocos castigo.

-El despotismo hace miserables a los pueblos par gobernarlos a su antojo.

-La familia es la forma más antigua de sociedad y, al mismo tiempo, la única que ocurre de manera natural.

-En el pacto social las personas que lo contraen renuncian voluntariamente a determinados derechos para ganar otros.

-Cada uno de nosotros pone juntos su persona y todo su poder bajo la directriz suprema de la voluntad general; y en la sociedad, también recibimos a cada miembro como parte indivisible del todo.

-El ciudadano de tal Estado es súbdito del Estado y, al mismo tiempo –en su calidad de soberano–, también es el propio Estado.

-El que quiere conservar su vida a costa de los demás, también debe darla por otros en caso necesario.

-El pacto social tiene el objetivo de mejorar el bienestar de todos los miembros de la sociedad.

-La igualdad ante la ley indispensable, porque sin ella, la libertad no perdura.

La función del legislador y el ejercicio de la ley deben estar estrictamente separados.

-Hay tres tipos de leyes:

-Los tipos de leyes:

 [1] Leyes estatales o fundamentales.

[2] Leyes civiles.

[3] Leyes penales.

-La costumbre también es una ley.

-Renunciar a la libertad significa renunciar a su calidad humana, a los derechos humanos e incluso a sus deberes.

 

 

 

 

domingo, 19 de diciembre de 2021

PLATERO Y YO

 


PLATERO

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

(La belleza hace eterno el momento fugaz.)

I

Cuando leí “El idiota” (1868-1869) de Dostoyevski , el príncipe Lev Myskhin en pleno ataque epiléptico luego de escuchar el rebuzno de un asno sale de las brumas de la tristeza que le acometían luego de esos episodios.

 “Aquel asno hizo una impresión terrible, y no sé por qué me fue enormemente simpático, y al mismo tiempo, de pronto, pareció hacerse luz en mi cerebro”.

Este párrafo me hizo recordar uno de los libros más hermosos y poéticos que se haya escrito sobre los animales: “Platero y yo” de Juan Ramón Jiménez.

II

Platero (1914) de Juan Ramón Jiménez es un cuento sobre la naturaleza en todas sus manifestaciones , una poesía dedicada a todos los animales a través de un borrico: Platero. Es un relato lírico sobre sobre la fauna y la flora. Una conversación de un hombre con su burrito, así como nosotros solemos conversar con nuestras mascotas y le confiamos nuestros pareceres y angustias porque nos inspiran gran confianza. En una prosa poética el autor habla al niño que todos los adultos llevamos dentro de nuestras almas.

III

En Platero hay, además de otros burritos, cabras, perros, gorriones, grillos, mariposas, tortugas en medio de jardines, campos y bosques. Hay ríos y mares. Bellos amaneceres y atardeceres en todas las estaciones del año. Pero no es un libro infantil. Es una obra sobre la filosofía de la vida donde el amor es lo único eterno porque la muerte todo lo inmaterializa y sólo queda la idea: la idea, precisamente, del amor: “Encontré a Platero echado en su cama de paja, blandos los ojos y tristes. Fui a él, lo acaricié hablándole, y quise que se levantara... A mediodía, Platero estaba muerto. La barriguilla de algodón se le había hinchado como el mundo, y sus patas, rígidas y descoloridas, se elevaban al cielo”

“Un momento, Platero, vengo a estar con tu muerte. No he vivido. Nada ha pasado. Estás vivo y yo contigo”.

IV

Frases

1

Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro.

2

 La belleza hace eterno el momento fugaz.

3

Dulce Platero trotón, burrillo mío, que llevaste mi alma tantas veces —¡sólo mi alma!— por aquellos hondos caminos de nopales, de malvas y de madreselvas.

4

Esta tarde he ido con los niños a visitar la sepultura de Platero, que está en el huerto de la Piña, al pie del pino redondo y paternal. En torno, abril había adornado la tierra húmeda de grandes lirios amarillos.

5

¡Tu vida es tan sencilla como el camino corto del Cementerio viejo!

6

La noche cae, brumosa ya y morada. Vagas claridades malvas y verdes perduran tras la torre de la iglesia. El camino sube, lleno de sombras, de campanillas, de fragancia de hierba,

de canciones, de cansancio y de anhelo.

7

Mira, Platero, qué de rosas caen por todas partes: rosas azules, rosas blancas, sin color... Diríase que el cielo se deshace en rosas.

8

-Tú, Platero, estás solo en el pasado. Pero ¿qué más te da el pasado a ti, que vives en lo eterno, que, como yo aquí, tienes en tu mano, grana como el corazón de Dios perenne, el sol de

cada aurora?

 

 

sábado, 18 de diciembre de 2021

NOVELA DE AJEDREZ

 


NOVELA DE AJEDREZ :UN LIBRO CONTRA LA SOLEDAD

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

1

Novela de ajedrez (1941) del escritor austriaco Stefan Zweig (1981-1942) es un ejemplo de la capacidad del hombre para infligir dolor a través de la tortura psicológica, pero también de la fortaleza y resiliencia de la víctima para soportar el suplicio y salir airoso.

2

Czentovic, campeón mundial de ajedrez, es derrotado en un barco por el doctor B, que prácticamente tenía un cuarto de siglo sin jugar. Los interminables ejercicios mentales con un libro, repasando los encuentros entre ases de los trebejos y el tablero le sirvieron al doctor B de tabla de salvación en su encierro.

3

El doctor B, aislado en un cuarto de hotel siente el tormento de la soledad. Pascal dijo: “Todas las desgracias del hombre se derivan del hecho de no ser capaz de estar tranquilamente sentado y solo en una habitación”. Un libro se convirtió en su único consuelo.

4

El doctor B roba un libro, y ese libro lo salva de la locura. Aunque después de tanto leerlo, una y otra vez, le diagnostiquen “intoxicación ajedrecística”.

Frases

1

¡Un LIBRO! Hacía cuatro meses que no tenía un libro en las manos y ahora, la sola idea de un libro con palabras alineadas, renglones, páginas y hojas, la sola idea de un libro en el que leer, perseguir y capturar pensamientos nuevos, frescos, diferentes de los míos, pensamientos para distraerse y para atesorarlos en mi cerebro, esa sola idea era capaz de embriagarme y también de serenarme.

2

Sólo con pensar que podía tocar un libro con las manos, aunque fuera a través de la ropa del bolsillo, ya me ardían los dedos hasta la raíz de las uñas.

3

A través de la ropa conseguí percibir, en efecto, una cosa cuadrada, una cosa flexible y que crujía levemente: ¡un libro!

4

Y una idea me atravesó el cerebro como un relámpago: «¡Róbalo! ¡Tal vez lo consigas y puedas esconderlo en la celda y después leer, leer, leer, por fin volver a leer!»

Gabriel García Márquez escribió en Vivir para contarla ( 2002): “Robar un libro no es un delito, pero es un pecado”.

5

Usted se imaginará sin duda que no perdí ni un instante antes de coger el libro, contemplarlo, leerlo. ¡Nada de eso! Quería antes que nada agotar el placer de tenerlo, el placer deliciosamente contenido de adivinar qué clase de libro sería aquel que había robado, el placer dulcemente enervante de imaginarme cómo debía de ser.

6

De letra bien pequeña, de renglones apretados, con mucha letra y un sinnúmero de hojas bien delgadas para poder leer más tiempo. Y además quería también que fuese una obra que exigiese de mí un gran esfuerzo intelectual; que no fuese nada superficial ni fácil de leer, que se pudiera estudiar, aprender de memoria, poesía, y a ser posible — qué temeridad— Goethe u Homero.

7

Pero al final ya no pude contener mi ansiedad ni mi curiosidad por más tiempo. Tendido en la cama para que el guardián no pudiese sorprenderme si abría de improviso la puerta, saqué con manos temblorosas el libro de entre mis ropas.

viernes, 17 de diciembre de 2021

LOS GRIEGOS I ASIMOV

 


 

 

LOS GRIEGOS : UNA GRAN AVENTURA (1965)

 

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

I

“Los griegos una gran aventura de Isaac Asimov (1920-1992) es un libro que nos trae muchos recuerdos de nuestras clases de educación primaria cuando se estudiaba la Historia Universal desde que entrabas a la escuela y la continuabas en el bachillerato.   En Las Mercedes del Llano, en el Grupo Escolar Monseñor Rodríguez Álvarez ,a maestra Dalila nos relataba historias antiguas que nos parecía cuentos; y nos siguen pareciendo cuando leemos a Asimov.  Luego en el liceo Pedro Itriago Chacín, Heleno Toledo, un viejo profesor español, con su voz grave y con el salón de clases bajo la neblina de humo que esparcía el aroma de chocolate de su pipa, nos ampliaba las mismas historias, las cuales memorizábamos mejor con los dibujos que hacíamos de los mismos temas, pero en otra asignatura: Educación artística.

II

N o hay tierra más famosa que Grecia; ningún pueblo ha dejado en la historia una huella más profunda que los griegos.

III

Los griegos que vivieron hace veinticinco siglos (los «antiguos griegos») escribieron fascinantes relatos sobre sus dioses y héroes y aún más fascinantes relatos sobre sí mismos. Construyeron hermosos templos, esculpieron maravillosas estatuas y escribieron magníficas obras de teatro. Dieron algunos de los más grandes pensadores que ha tenido el mundo.

IV

Los s griegos tendieron a dividir a todo el mundo en dos grupos: ellos, los grecoparlantes, y los extranjeros, los que no hablaban griego. Para los griegos, los extranjeros parecían proferir sílabas sin sentido, que eran como decir «bar-bar-bar-bar» por el significado que tenían (al menos para los griegos). Así, los griegos llamaban a todos los que no eran griegos barbaroi, que significaba algo así como «gente que habla de manera extraña». Nuestra versión de esa palabra es “bárbaros”.

V

La historia es un proceso sin fin. Casi desde sus comienzos, la historia griega fue una batalla entre Europa y Asia, entre los hombres de un lado del mar Egeo y los del otro lado: fue la guerra entre Gracia y Troya; luego entre Gracia y Persia; más tarde, entre Grecia y el Imperio Otomano; y la guerra continúa.

viernes, 10 de diciembre de 2021

DISCURSO DE ROUSSEAU SOBRE EL ORIGEN Y LOS FUNDAMENTOS DE LA DESIGUALDAD ENTRE LOS HOMBRES(1755)

 


DISCURSO DE ROUSSEAU SOBRE EL ORIGEN Y LOS FUNDAMENTOS DE LA DESIGUALDAD ENTRE LOS HOMBRES(1755)

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

 

En este discurso Rousseau habla de las desigualdades sociales (las cuales, según él,  surgieron con la propiedad privada) ,el origen del lenguaje, la defensa de los animales por ser sintientes y de las enfermedades como producto de haberse abandonado el estado salvaje salutífero. Voltaire dijo que ese discurso estaba escrito contra la raza humana: “Jamás se desplegó tanta inteligencia para querer convertirnos en bestias”. A partir de esa crítica surgió entre Rousseau y Voltaire la enemistad y los incesantes vituperios bilaterales. Las catilinarias de Voltaire y otros pensadores se fundamentan en que el hombre , como casi todos los animales, posee instinto territorial que en la sociedad se manifiesta a través de la propiedad privada. Estas ideas las desarrollará ampliamente Ayn Rand con su objetivismo en La rebelión de Atlas (1957).

1

Rousseau contrapone su tesis fundamental politicosocial (El hombre nace bueno, la sociedad lo pervierte, y de allí todas su calamidades) a la de Thomas Hobbes (El hombre es un lobo para el hombre; en latín: homo homini lupus).

2

El hombre primitivo vivió sólo (aparte de la sociedad). Fue un buen salvaje. Al animal lo unía sólo la condición de sintiente , y lo separaba la facultad para el razonamiento. (Carlos Rangel en su libro “Del buen salvaje al buen revolucionario” (1976), trae a colación una serie de argumentos de muchos antropólogos y filósofos que niegan la existencia del buen salvaje).

3

Los hombres tienen diferencias naturales y convencionales. Las primeras tienen que ver con las características físicas e intelectuales : tamaño, peso, fuerza, inteligencia. Las segundas son las determinadas por la sociedad: títulos nobiliarios, posesiones, riquezas.

4

La aparición de la propiedad privada estableció las diferencias entre los hombres y los dividió entre poseedores y desposeídos, amos y esclavos.

"El primero que habiendo limitado un terreno dijo: "esto es mío" y encontró gente bastante ingenua para creerlo, aquél fue el verdadero fundador de la sociedad civil." . Después vinieron las leyes y el poder político para normalizar las desigualdades

5

Las lenguas se forman naturalmente sobre las necesidades de los hombres; cambian y se alteran según los cambios de esas mismas necesidades.

6

FRASES

-La propiedad privada creó la desigualdad entre los hombre y las leyes dieron nuevas trabas al débil y nuevas fuerzas al rico.

-Donde se extingue el vigor de las leyes no puede haber ni libertad ni seguridad.

-El hombre que medita es un animal degenerado.

-La voluntad habla cuando la naturaleza calla.

-La felicidad se asocia con la imbecilidad. (Gustavo Flaubert lo expresó así:Los tres requerimientos para la felicidad son: ser estúpido, egoísta y tener buena salud. Ahora bien, si la estupidez falta, las otras no sirven para nada”.)

- Considero en la especie humana dos clases de desigualdades: una, que yo llamo natural o física porque ha sido instituida por la naturaleza, y que consiste en las diferencias de edad, de salud, de las fuerzas del cuerpo y de las cualidades del espíritu o del alma; otra, que puede llamarse desigualdad moral o política porque depende de una especie de convención y porque ha sido establecida, o al menos autorizada, con el consentimiento de los hombre.

- Hobbes pretende que el hombre es naturalmente intrépido y ama sólo el ataque y el combate.

- El primer lenguaje del hombre, el lenguaje más universal, más enérgico, el único de que hubo necesidad antes de que fuese necesario persuadir a hombres reunidos, fue el grito de la naturaleza.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

domingo, 5 de diciembre de 2021

LOS MISERABLES

 


LOS MISERABLES

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

1

Los miserables es un libro de Historia, de la Historia de Francia vista al través de las tragedias humanas, especialmente las de la gente de abajo: los más miserables. Son varios relatos, pero el que sirve de escenario principal para unificar toda la trama es la vida de Juan Valjean que fue hecho prisionero por robarse un pan, pasa 19 años en la cárcel, trata de redimirse en numerosos pasajes de filantropía y buena fe, pero la sociedad más miserable que él mismo le coloca todos los obstáculos posibles.

Los miserables también es un cuento de hadas: Cossette, de huérfana y poco agraciada en la infancia por la desnutrición y el maltrato en la casa donde es abandonada, se convierte en una mujer muy hermosa y en baronesa al contraer matrimonio con Marius.

2

Los miserables fue publicada por Víctor Hugo en 1862. Es una novela romántica sobre los oprimidos en el contexto de la lucha de las fuerzas del bien( obispo Bienvenue ) y del mal (los Thénardier). El caso de un infractor de la ley redimido ( Jean Valjean- Monsieur Madeleine) es real, así como el marco histórico ( la batalla de Waterloo y sucesos en Francia a partir de 1815, etc. ) y son el telón de fondo de la narración.

 La obra es un manifiesto a favor de los caídos en desgracia (Jean Valjean, Petit Gervais, Fantine, Cossette ,Champmathieu) , pero también sobre el resentimiento social, el papel de la rigidez o flexibilidad de la justicia ( Javert) y las reservas morales de hombre para superarse con esfuerzo propio y con la ayuda o adversidad de la sociedad.

3

A los largo de la novela se hace mención a enfermedades como fiebres lácteas  (fiebre puerperal, mastitis ), fiebre cerebral (encefalitis), reumatismo, gota, cólera, temblores en todo el cuerpo , que no podemos precisar si se refiere exactamente a la enfermedad de Parkinson, porque a pesar de que el doctor James Parkinson describió el mal en 1817, sólo se le reconoció como una entidad propia en 1861 por Jean-Martin Charcot .

Hay una descripción peculiar del médico forense cuando constata la muerte y hace la partida de defunción : Un médico de los muertos es el que hace los pasaporte al paraíso.

 

En un párrafo se dice que el azúcar es como la sal que seca, y luego se explica que el azúcar provoca cambios en la sangre y está asociada a la diabetes y a la tisis.

El señor Magdalena decide voluntariamente ante un tribunal reconocer que en realidad es Jean Valjean, para salvar un pobre hombre acusado injustamente con su nombre, Un hombre es acusado falsamente de ser Jean Valjean ante un tribunal que le puede imponer un duro castigo. El señor Magdalena tiene angustiosos diálogos interiores, y al final decide reconocer valientemente que él es el propio Jean Valjean para salvar al pobre hombre. Instantáneamente su cabello se le pone blanco , lo que configura un caso típico de estrés postraumático.

 

4

Javert “era estoico, austero, soñador, humilde y altanero como los fanáticos. Toda su vida se compendiaba en estas dos palabras: velar y vigilar”. Es una especie de Robespierre implacable que podía llegar , en su lucha por “la verdadera justicia” a los extremos de un   Pávlik Morózov quien en 1932 denunció ante las autoridades soviéticas a su propio padre como traidor a la patria. “Estaba compuesto este hombre de dos sentimientos muy sencillos y relativamente muy buenos, pero que él convertía casi en malos a fuerza de exagerarlos”.

“¡Desgraciado del que caía en sus manos! Hubiera sido capaz de prender a su padre al escaparse del presidio y denunciar a su madre por no acatar la ley; y lo hubiera hecho con esa especie de satisfacción interior que da la virtud”.

5

“¿Qué es esta historia de Fantina? Es la sociedad comprando una esclava. ¿A quién? A la miseria. Al hambre, al frío, al abandono, al aislamiento, a la desnudez. ¡Mercado doloroso! Un alma por un pedazo de pan; la miseria ofrece, la sociedad acepta”.

“La santa ley de Jesucristo gobierna nuestra civilización; pero no la penetra todavía. Se dice que la esclavitud ha desaparecido de la civilización europea, y es un error. Existe todavía; sólo que no pesa ya sino sobre la mujer, y se llama prostitución”.

6

Una moda: usar el sombrero a la Bolívar y a la Morillo:

“…Era el tiempo de las repúblicas de América meridional contra el rey de España, de Bolívar contra Morillo. Los sombreros de alas estrechas eran realistas y se llamaban Morillos; los Liberales llevaban sombreros de alas anchas que se llamaban bolívares…”   

 

7

Para Víctor Hugo la Historia es un acto divino o del destino: Napoleón es derrotado en Waterloo por disposición de Dios.

8

Frases:

-Una muerte es una cosa horrible, pero una resurrección no es menos.

-Dos no son amigos hasta que no beben juntos. El que vacía su vaso, vacía su corazón.

- No acerquemos la llama a donde sólo se necesita luz.

-Viajar es nacer y morir en cada instante.

-El vino en los borrachos serios es alegre.

-Un hombre puede tener lodo por todas partes, menos en las botas.

-Hay la vida real y el infinito.

-La mano que te da está al lado de la garra que te quitará.

 

 

 

9

Víctor Hugo es anticlerical y considera que los monasterios donde viven monjes y monjas son denominados claustros, y ese término lo explica todo porque deriva de claustro y de castración.

10

Filosofía:

La filosofía es para que el hombre entienda más y mejor las cosas. Se citan a filósofos como Tales de Mileto, Sócrates, Marco Aurelio, Voltaire. A Rousseau se le menciona como un mal precedente que sentó al abandonar a sus hijos, ejemplo que siguieron los Thénardier. Uno de esos niños abandonados, Gavroche   Thénardier desafía la balacera de las barricas con versos de filosofía pedestre:

La alegría es mi ser;

por culpa de Voltaire;

sí tan pobre soy yo,

la culpa es de Rousseau.

Gavroche no puede terminar el verso porque una bala lo paraliza para siempre:

 

Si acabo de caer,

 la culpa es de Voltaire;

 sí una bala me dio,

 la culpa es...

11

Política:

Los diferentes partidos políticos dividen a la familia. El padre de Mario es execrado por su familia por ser bonapartista.

Sobre el socialismo o comunismo:

 "…la distribución igualitaria mata la emulación y por consiguiente el trabajo. Es una repartición hecha por el carnicero, que ha de matar lo que divide…falsa solución. Matar la riqueza no es repartirla. Los dos problemas exigen una solución común. Si solo resolvéis el primer problema, tendréis a Venecia o a Inglaterra, como Venecia un poder artificial, o como Inglaterra, un poder material. Tendréis `el mal del rico´, y morir por vías de hecho, como ha muerto Venecia, o por una bancarrota, como caerá Inglaterra. Y el mundo os dejará morir y caer porque el mundo dejará caer y morir todo lo que no es más que egoísmo, todo lo que no representa para el género humano, una virtud o una idea humanamente generosa"

 

miércoles, 24 de noviembre de 2021

LAS CONFESIONES DE ROUSSEAU

 


LAS CONFESIONES DE ROUSSEAU

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

Las confesiones o autobiografía de Rousseau (1712-1778) constan de doce libros: los seis primeros (1872) los escribió entre 1765 y 1767. El resto (1789) fue escrito entre 1769 y 177.

Rousseau vivió 66 años, Las confesiones abarcan hasta los 56 años.

"Me he decidido por una empresa que no tiene precedentes y que, una vez completada, no tendrá imitador. Mi propósito es mostrar a mi especie un retrato fiel a la naturaleza en todos los sentidos, y al hombre que retrataré seré yo mismo ".

-No he emprendido mis Confesiones para callarme las impertinencias.

"He prometido mi confesión, mas no mi justificación, por lo tanto, me detengo aquí. A mí me toca ser exacto, al lector ser justo. Nunca le pediré más".

Los primeros seis libros corresponden a la juventud y la vida de vagabundo. Atraen por las aventuras y travesuras narradas. Los otros libros corresponde a la etapa adulta. Habla de sus éxitos literarios, su reconocimiento por la sociedad, sus enfermedades, intrigas familiares o con sus amistades, las críticas , chismes y ofensas hacia su persona. Las confesiones han servido a los médicos y otros especialistas para diagnosticarle muchas enfermedades corporales y psiquiátricas al filósofo , desde las renales hasta las depresivas con manía persecutoria.

 

[1]

Rousseau inicia sus confesiones con los recuerdos que le son más gratos: los de la infancia y los juegos propios de esa época , los títeres y sus primeras lecturas junto a su padre que con el tiempo se convertirán en una verdadera obsesión: portará libros hasta en los bolsillos, los llevará hasta el retrete; con cada lectura se sentirá el héroe de la novela y llegará creerse un personaje de ficción. De los libros le viene el amor por los sermones, el respeto por la justicia y su tendencia a la soledad. Plutarco lo inclinó hacia los temas históricos.

Recuerda sus picardías, los pequeños robos de espárragos y manzanas :Casi siempre los buenos sentimientos mal dirigidos hacen dar a los niños el primer paso hacia el mal”. Excluyó el robo de dinero. “Nninguno de mis gustos puede satisfacerse con dinero. Necesito goces puros, y el oro los envenena todos. El oro que se tiene es instrumento de libertad; el que se busca lo es de servidumbre”.

[2]

Sueña con aventuras y viajes a pie: “La idea de un viaje, de un gran viaje, halagaba mi espíritu ambulante que ya empezaba a declararse. Parecíame muy bello a mi edad atravesar los montes y elevarme sobre mis camaradas desde toda la altura de los Alpes. Visitar un país es un incentivo a que no hay ginebrino capaz de resistir”, Llega hasta Italia. En Turín duerme en la calle, pero se siente muy libre. Llora con un libro. Conoce el amor platónico. Se entera de que existen los homosexuales y de la hipocresía de la sociedad , especialmente de la iglesia. Trabaja de lacayo y estudia idiomas. Toma la comunión católica por conveniencia porque es un convencido protestante.

-Mi infancia no fue la de un niño; yo sentía y pensaba siempre como un hombre.

-Si la virtud nos cuesta trabajo, es por culpa nuestra, y si quisiésemos ser siempre buenos, rara vez tendríamos necesidad de ser juiciosos; pero nos dejamos llevar por inclinaciones fácilmente combatibles, cedemos a pequeñas tentaciones.

- No hay alma tan vil ni corazón tan bárbaro que no sea capaz de alguna especie de afecto.

- Las verdaderas maldades son en la juventud aún más criminales que en la edad adulta.

[3]

Reafirme su gusto por las andanzas a pie: Los montes, los prados, los bosques, los arroyos, los pueblos, se sucedían sin fin y sin intervalo con nuevos atractivos; este venturoso trayecto parecía que debía absorber mi vida entera. Acordábame con delicia de cuán hermoso me había parecido, a la venida, aquel viaje. Regresa a la casa señora de Warens a quien considera como su madre, es seminarista, estudia música y sigue su vida de vagabundo.

- Mi corazón de entusiasmarse con las cosas más insignificantes.

-La previsión ha amargado mis goces.

-Lo poco que sé lo he aprendido solo.

-En la adversidad el hombre juicioso puede encaminarse a la felicidad y seguir el derrotero más conveniente para alcanzarla.

-Los que dominan a los demás no son más sabios ni más dichosos.

-Si cada uno pudiese leer en el corazón de los otros, serían muchos más los que desearían bajar que los que desearían subir.

-El entusiasmo por las virtudes sublimes es poco corriente en la sociedad.

-El sonido de las campanas, que siempre me ha conmovido de un modo singular, el canto de los pájaros, la belleza del día, la dulzura del paisaje, las casas de campo dispersas acá y allá, donde mentalmente colocaba nuestra común morada, todo me impresionaba de una manera tan viva y tierna, tan triste y patética, que me sentí en éxtasis transportado a ese venturoso tiempo y a esa feliz mansión en que, poseyendo mi alma toda la dicha que podía apetecer, la gozaba en arrobamiento inexplicable, sin soñar siquiera en el placer de los sentidos.

MEDICINA

-Nada de cuanto tenía que hacer estaba de acuerdo con mis inclinaciones, pero sí con mi corazón. Creo que hasta me habría llegado a gustar la medicina si la aversión que me causaba no hubiese motivado escenas cómicas que nos divertían continuamente: quizá es la vez primera que este arte haya producido semejante efecto. Yo pretendía conocer en el olor los libros de medicina; y lo raro es que pocas veces me equivocaba.

ESCRITURA

-De aquí procede esa dificultad extrema que siento al escribir. Mis manuscritos, llenos de enmiendas, embrollados, mezclados, ininteligibles, prueban el trabajo que me han costado. Ni uno solo he dejado de tener que copiarlo cuatro o cinco veces antes de darlo a la prensa. Sentado a una mesa, con una pluma en la mano y el papel enfrente, jamás he podido hacer

nada. En el paseo, en la montaña, en medio de los bosques, por la noche en la cama y durante mis insomnios, es cuando escribo mentalmente; júzguese con qué lentitud, sobre todo careciendo absolutamente de memoria verbal, pues en toda mi vida no he podido retener seis versos. Cláusulas hay que he formado y reformado durante cinco o seis noches en mi mente antes de estamparlas en el papel. De aquí proviene también que salga más airoso en las obras que exigen trabajo que en aquellas que requieren cierta ligereza, como las cartas, género de literatura a que nunca he podido acostumbrarme; de modo que el tener que escribir alguna es para mí un verdadero suplicio.

-En mí se juntan dos cosas casi incompatibles, sin que yo mismo pueda comprender cómo; un temperamento muy ardiente, pasiones vivas, impetuosas, y lentitud en la formación de las ideas, las cuales nacen en mi mente con gran trabajo y nunca se me ocurren hasta después que ha pasado su oportunidad. Parece que mi corazón y mi cabeza no pertenecen a un mismo individuo.

[4]

Rousseau busca su lugar en la vida. Camina y medita .  No acepta los aventones que le ofrecen los que viajan en carretas. Quiere disfrutar cada rincón de los paisajes. Se pierde cuando se entretiene disfrutando las maravillas de la naturaleza. Encuentra el camino y retoma el viaje. Camina y se siente feliz: por eso entona canciones. Caminar es bueno para la salud y para el pensamiento creativo. Hace el ridículo como músico. Copiaba música que luego nadie podía ejecutar.  Conoce a un monje griego y le acompaña como traductor. Viajan hacia Jerusalén. Pero sólo llega hasta Berna y París. Trata de hacer poesía y componer sátiras. Sueña con ser militar. En Lyons duerme en la calle , bajo los árboles y el arrullo de los ruiseñores. Se arrepiente de no haber llevado un diario de sus viajes.

-Una mala acción que cometemos no nos atormenta inmediatamente sino mucho tiempo después, porque su recuerdo no se extingue.

- Un día la aurora me pareció tan hermosa que, vistiéndome precipitadamente, me lancé al campo para presenciar la salida del sol. Gocé de este placer en todo su encanto. Esto fue una semana después de San Juan. La tierra, adornada con todas sus galas, estaba cubierta de verdor y flores; los ruiseñores, en lo más alto del ramaje, se complacían en reforzarlo. Todos los pájaros despedíanse a coro de la primavera; saludaban el alba de un hermoso día de verano, de uno de esos bellos días que ya no se gozan a mi edad y que no se han visto nunca en el triste suelo donde vivo ahora.

- La inocencia de las costumbres tiene también su voluptuosidad.

- Quizá he gozado yo más en mis amores terminados con un beso en la mano.

- El placer más insignificante que se ofrece a mano me atrae más que los goces del paraíso.

- Cuando me ofrecían algún asiento vacío en los coches o se me acercaba alguien por el camino, me incomodaba viendo desbaratarse la fortuna cuyo edificio construía mientras iba marchando.

- Las interesantes conversaciones de una mujer de talento son más eficaces para formar a un joven que toda la pedantesca filosofía de los libros.

- Si quiero describir la primavera, es preciso que me halle en el invierno; si quiero pintar un hermoso paisaje, he de hallarme entre cuatro paredes; mil veces he dicho que, si algún día me hallase preso en la Bastilla, haría el cuadro de la libertad.

- Me fijaba en todo lo que veían mis ojos, ponía atención en los paisajes, observaba los árboles, las casas, los riachuelos; me detenía a deliberar en las encrucijadas; temía extraviarme, pero no me extraviaba.

[5]

Rousseau regresa con su madre adoptiva que se convierte también en su amante. Llega el botánico Claudio Anet, y también se hace amante de su madrastra. Conforman un triángulo amoroso, y entre ellos no hay problemas: son muy felices los tres y comparten lecho, comidas y conversaciones. Anet muere . Se dedica a la pintura,  la literatura francesa , la aritmética, la música, las clases de baile y la botánica. Practica con las armas, pero no le toma gusto porque no entiende cómo puedes prepararte para matar a otro hombre. Aprende a jugar al ajedrez y estudia las partidas de los grandes maestros. Se enferma y tiene su peculiar opinión sobre la medicina.

 

-El odio, lo mismo que el amor, hace crédulas a las personas.

-La química y la anatomía se hallaban mezcladas en mi mente y formando un todo confuso a que llamaba medicina.

-Su madre viendo su gusto con la música y el baile le dijo :  el que bien canta y bien danza trabaja mucho y no avanza.

-La ociosidad es en la sociedad, a mi entender, un mal tan grande como la soledad.

- Nada envilece tanto el entendimiento; nada engendra más fruslerías, chismes, murmuraciones, enredos y mentiras que el estar continuamente varias personas en una habitación, mirándose las caras, y reducidas a la necesidad de charlar continuamente por toda ocupación.

- Aprendió a jugar al ajedrez y se aficionó: Esto fue bastante para que este juego absorbiese todo mi espíritu. Me proporcioné un tablero, y compré el Calabrés; me encerré en mi cuarto, en donde pasaba días y noches empeñado en aprender de memoria todas las partidas; quería encajarlas en mi entendimiento de buen o mal grado, jugando solo sin descanso ni fin. Al cabo de dos o tres meses de este divertido ejercicio y de esfuerzos inauditos, fui al café, delgado, amarillo y atontado. Me ensayé y volví a jugar con el señor Bagueret; me ganó una vez, dos, veinte veces; se habían enredado tantas combinaciones en mi mente, y mi imaginación se había ofuscado de tal manera, que delante de mí no veía más que una nube. Cuantas veces quise ejercitarme en el estudio de jugadas con el libro de Filidor, o con el de Stamma, me ocurrió lo mismo, y, después de haberme extenuado con la fatiga, me encontré más decaído que antes. Por lo demás, que haya abandonado el ajedrez o que jugando me haya repuesto, no he adelantado un ápice desde la primera sesión y me he encontrado siempre en el mismo punto en que me hallaba al concluirla. Aunque estuviera ejercitándome millares de siglos, siempre acabaría por poder dar la torre a Bagueret y nada más. He aquí un tiempo bien empleado, se dirá, y que no fue poco; no cejé en este primer ensayo hasta que me faltaron las fuerzas.

[6]

Rousseau sale de viaje , y al regresar encuentra a su madrasta-amante con otro. A pesar de que no pierde sus derechos dentro de un nuevo triángulo amoroso siente que ya es hora de partir. Enferma, deja el vino y recurre a un tratamiento con agua, pero luego lo deja por dañino y retoma sus copas. Piensa en que puede morir joven (cree tener un pólipo en el corazón) , y esa idea lo impulsa a trabajar con más dedicación. Se refugia en los libros. Estudia geometría, algebra, cálculo, filosofía, latín, poesía (Virgilio), prosa, astronomía, geografía , historia, fisiología y anatomía . Trabaja en el campo, en el huerto, en la vendimia, con los animales. Aprende de apicultura. Hace paseos en solitario, con su madrastra-amante almuerza al aire libre sobre la hierba

-Nada veo ya en lo por venir; sólo las excursiones a lo pasado son capaces de halagarme, y estos recuerdos tan vivos y verdaderos de la época a que me remonto me hacen vivir frecuentemente feliz a pesar de mis infortunios.

-Me levantaba con el sol y era dichoso; me paseaba y era dichoso; veía a mamá y era dichoso; me apartaba de ella y era dichoso; recorría los bosques, las cuestas, divagaba por los valles ,leía, estaba ocioso, trabajaba en el jardín, cogía la fruta, ayudaba al arreglo de la casa y por todas partes me seguía la felicidad; no se hallaba ésta en ningún objeto determinado; estaba toda en mí mismo sin poder abandonarme un solo instante.

-El verdadero placer no se describe, se siente.

-He tenido errores, pero no vicios.

ENFERMEDAD

Una mañana, sin estar más enfermo que de costumbre, levantando una pequeña mesa sobre su pie, experimenté en todo mi cuerpo una revolución súbita y casi inconcebible; con nada puedo compararla mejor que con una especie de tempestad que se levantó en mi sangre y recorrió en un solo instante todos mis miembros. Mis arterias latían con tanta fuerza, que no solamente sentía sus sacudidas, sino que hasta las oía, sobre todo las de las carótidas. A esto se unió un gran ruido en los oídos, ruido que era triple o mejor cuádruple, a saber: un zumbido grave y sordo; un murmullo más claro, como de agua corriente; un silbido muy agudo, y la agitación arriba mencionada, cuyas pulsaciones podía contar fácilmente sin tocarme el pulso ni el cuerpo con las manos. Este ruido interior era tan grande que me quitó la delicadeza de oído que antes tenía y me dejó, no enteramente sordo, pero sí con una dureza que la conservo desde aquel entonces.

RELIGIOSIDAD

Todos los días me levantaba al amanecer; por un vergel vecino subía a un hermoso camino, que se extendía por encima de la viña y seguía la cuesta hasta Chambéry. Allí, mientras me paseaba, hacia mi oración, que no consistía en balbucear algunas vanas palabras sino en una sincera elevación de espíritu hacia el autor de esa admirable Naturaleza, cuyas bellezas se desplegaban ante mis ojos. Nunca me ha gustado hacer mis oraciones en una habitación; me parece que las paredes y todas esas pequeñas obras del hombre se interponen entre Dios y yo.

-Enteramente al revés de los teólogos, los médicos y los filósofos no admiten como verdadero sino lo que pueden explicar, y hacen de su inteligencia la medida de lo posible.

CLASES DE ANATOMÍA

Partí a fines de noviembre, después de haber permanecido mes y medio o dos en esta dudad, donde dejé una docena de luises sin provecho alguno para mi salud ni para mi instrucción, fuera de un curso de anatomía que habla comenzado con Fitz-Moris y que me vi obligado a abandonar a causa de la horrible hediondez de los cadáveres que se disecaban y que me fue imposible soportar.

-Tomé la firme resolución de combatirme y vencerme a mí mismo.

-Una de las ventajas de las acciones buenas es elevar el alma y disponerla a otras mejores.

-Con mis desgracias comenzaron a germinar mis virtudes, cuya semilla estaba en el fondo de mi alma; el estudio las habla cultivado, y para desarrollarse no esperaba más que el fermento de la adversidad.

-Supóngase la mujer más filosófica, menos afecta al goce de los sentidos: el crimen más imperdonable que el hombre que menos le interese puede cometer con ella es que, pudiendo poseerla, no lo haga.

-Comprendía que la presencia personal y el alejamiento de corazón de una mujer que tanto amaba, irritaba mi dolor, y que cesando de verla sentiría menos cruelmente la separación.

[7]

Rousseau marcha a París. Lleva en sus alforjas las cartas de recomendación y un nuevo método para escribir música. Tiene grandes esperanzas en este sistema musical y sueña que el mismo será reconocido como una importante innovación artística, pero no será así. Escribe comedias, compone operas, estudia química y juega al ajedrez. Se enferma de neumonía. Trabaja de secretario en la embajada de Venecia. Visita , contra su voluntad, los prostíbulos. Conoce a Teresa Le Vasseur, su futura pareja. Tiene su primer hijo y lo “ que fue depositado por la comadrona en la Casa de Expósitos”.  “Sucesivamente se verán todas las vicisitudes que esta conducta fatal ha producido en mi modo de pensar, así como en mi destino. Entre tanto atengámonos a esta primera época, pues sus consecuencias, tan crueles como imprevistas, me obligarán a recordarlos nuevamente”. Toma parte en la redacción de la Enciclopedia.

- Los dulces recuerdos de mis bellos años, pasados con tanta tranquilidad como inocencia, me han dejado mil gratas impresiones, que me halaga de continuo recordar.

-La integridad de un hombre de bien siempre es antipática a los malvados.

-La fealdad no excluye la gracia.

-Con un bolsillo escuálido no debe meterse uno a galanteador.

-Siempre tuve razón, pero no justicia.

- Los sabios tienen menos preocupaciones que los demás hombres, en cambio están más aferrados a las suyas.

-Las jóvenes vírgenes de los claustros son menos frescas, las beldades de los serrallos menos vivas, las huríes del paraíso menos incitantes.

-Diríase que sólo logran buen resultado los miserables complots de los malvados; los inocentes proyectos de los buenos casi nunca se cumplen.

[8]

Habla sobre cómo funciona su memoria, la amistad con Diderot, el barón de Holbach y el joven Grimm, sus escritos y premios, el abandono de sus hijos en casas de expósitos, la enfermedad urinaria , el cambio de look , el trabajo de copista de música, el rechazo a una pensión real para no verse comprometido, sus éxitos en la ópera y sus paseos solitarios por el bosque. Viaja a Ginebra. Regresa a París. Planea vivir en el campo para evitar los azares de la ciudad: “Prolongamos un cuarto de legua nuestro paseo, hasta donde se halla el estanque de las aguas del parque, contiguo al bosque de Montmorency, donde había una deliciosa huerta, con una casita muy destrozada, conocida con el nombre de Ermitage. Este lugar agradable y solitario me había llamado ya la atención cuando le vi por vez primera antes de mi viaje a Ginebra”. Voltaire le escribe.

-Me sirve la memoria mientras de ella me fío, pero, desde el momento en que confío el recuerdo al papel, me abandona, y cuando escribo una cosa no la recuerdo ya más. Esto me sucede también con la música. Antes de aprenderla, sabía de memoria innumerables canciones, mas tan luego como supe cantar con el papel delante, no he podido retener ninguna; y dudo mucho que pudiese recitar una completa aun de las que más me han gustado.

-Habré podido engañarme, mas no endurecerme.

-Entregando mis hijos a la educación pública por serme imposible educarlos por mí mismo, al destinarlos a ser obreros y campesinos mejor que aventureros y caballeros andantes de la fortuna, creía hacer un acto de ciudadano y de padre, y me consideré como un miembro de la república de Platón.

-Empecé la reforma por mi traje; me quité el oropel y las medias blancas; adopté una peluca sencilla; dejé la espada; vendí mi reloj, diciendo para mis adentros con increíble satisfacción: gracias al cielo, ya no tendré necesidad de saber qué hora es.

[9]

Vive en el Ermitage .Pasea  por el bosque. Medita. Hace planes literarios. Habla de sus problemas familiares. Cree que Cándido de Voltaire está dirigido a su persona. Le roban los frutos de su huerto. Su retiro al campo es criticado y le dicen que “sin ninguna restricción sólo el perverso vive en solitario”. Diderot le dice que “en soledad vive el malvado”.

-La impaciencia por vivir en el Ermitage no me dejó esperar la vuelta de la estación hermosa y tan luego como mi habitación estuvo dispuesta me apresuré a trasladarme con gran rechifla de los amigos del señor de Holbach, que auguraban a voz en cuello que yo no soportarla tres meses de soledad y que al poco tiempo me verían volver corrido a vivir como ellos en París.

-El único deber del hombre es seguir las inclinaciones de su corazón.

-No hay odio que no se desarme a fuerza de dulzura.

-Todos estos proyectos me ofrecían motivos de meditación para mis paseos; pues, como creo haberlo dicho, no puedo meditar sino andando; tan luego como me detengo, no medito más; mi cabeza anda al compás de mis pies.

- La sed de felicidad no se extingue jamás en el corazón humano.

-Era la más bella estación del año cuando hacía estas meditaciones, en el mes de junio, a la sombra de frescas arboledas, oyendo el trino del ruiseñor y el murmullo de los arroyos.

-La imposibilidad de alcanzar los objetos reales me lanzó al país de las quimeras; y no viendo nada real que satisficiese mi delirio, lo distraje con un mundo ideal que mi imaginación creadora pobló en breve de seres conformes con las aspiraciones de mi corazón. Jamás vino tan a propósito este recurso ni resultó tan fecundo. En mis continuos éxtasis me embriagaba a más no poder con los sentimientos más dulces que jamás hayan entrado en el corazón del hombre.

-Voltaire, pareciendo siempre creer en Dios, jamás ha creído sino en el diablo, puesto que su pretendido Dios no es más que un ser maléfico, que, a su entender, sólo se complace en hacer daño.

[10]

En este libro Rousseau se queja de todo el mundo. En su soledad piensa que todos lo critican. Se preocupa mucho por cualquier chisme y sospecha de sus amigos más allegados. Este aspecto de su vida ha hecho que algunos expertos hablen de manía persecutoria. Escribe su Emilio y el Diccionario de música. Habla de sus proyectos filosóficos y literarios. Inserta, como en el libro anterior, las cartas enviadas y recibidas. Estas cartas le sirven para escribir sus confesiones porque le refrescan la memoria.

-No hay interior humano, por puro que sea, que no tenga algún vicio feo.

-Siempre he querido ser todo o nada.

-Las maldiciones de los malvados son la gloria del hombre justo.

- El corazón no puede continuar impunemente siendo joven cuando el cuerpo ha dejado de serlo.

-Jamás he sabido escribir sino movido por la pasión.

-Toda asociación desigual es siempre desfavorable a la parte débil.

-Determiné consagrar mis ocios a llevar a buen término mis confesiones, y me puse a recoger las cartas y papeles que podían guiar o despertar mi memoria, echando de menos en gran manera todo lo que había roto, quemado y perdido hasta entonces.

- En esta profunda y deliciosa soledad, en medio de los bosques y de las aguas, de los variados conciertos de los pájaros, percibiendo el perfume de la flor de naranjo, fue donde compuse en un continuo éxtasis el quinto libro de Emilio, cuyo colorido bastante fresco debo en gran parte a la impresión del sitio donde escribía.

-Con qué anhelo corría al peristilo todas las mañanas, al salir el sol, ¡a respirar un aire embalsamado!; allí tomaba con Teresa un delicioso café con leche; el perro y la gatita nos hacían compañía. Este solo cortejo me hubiera bastado para toda mi vida, sin experimentar jamás un momento de fastidio. Aquello era para mí el paraíso terrestre, pues vivía con igual inocencia, gozando la misma felicidad.

-En el momento en que escribo esto, acabo de recibir los peligrosos avances de una mujer joven que tiene puestos en mí sus peligrosos ojos; pero si ella ha fingido olvidar mis doce lustros, yo me he acordado de ellos.

-No he emprendido mis Confesiones para callarme las impertinencias.

[11]

Habla de sus obras: Julia, El contrato social, Julia, el Diccionario musical y El origen de las lenguas. Se queja de su mala salud y tiene tristes presentimientos. Le aplican sondas para su afección urinaria. Pronostica turbulencias políticas en Francia por el mal manejo de los asuntos del reino.  Cree que sus libros sol alterados en su contenido cuando los entrega a la imprenta. Alguien plagia párrafos de su Emilio. Sospecha de los jesuitas. También sospecha que sustraen sus papeles de su archivo personal. Dice haber leído la Biblia en cinco ocasiones antes de dormir. Lo persiguen (o cree que lo persiguen, por sus escritos y huye a Berna porque cree que quieren apresarlo. Dice que disfruta recordando los ratos gratos de su juventud.

-No hablo de las personas a las cuales aborrezco.

-Los fanáticos ateos y religiosos son una misma calamidad.

-A través de tantas preocupaciones y pasiones ficticias, es preciso saber analizar bien el corazón humano para encontrar en él los verdaderos sentimientos de la Naturaleza.

HACE UN DIAGNÓSTICO MÉDICO: GOTA

El señor de Luxemburgo había tenido por intervalos un poco de dolor en el dedo gordo del pie, y en Montmorency le dio un ataque que le produjo insomnio y un poco de fiebre. Yo me aventuré a pronunciar la palabra gota, y la señora de Luxemburgo me reprendió. El ayuda de cámara, cirujano del señor mariscal, sostuvo que no era gota, y se puso a curar la parte dañada con un bálsamo tranquilo. Desgraciadamente se calmó el dolor, y cuando reapareció, no dejaron de emplear el mismo remedio que lo había calmado; su constitución se alteró, aumentaron los males y con ellos los remedios; y la señora de Luxemburgo, que vio al fin que lo que tenía su marido era la gota, se opuso a aquel insensato tratamiento.

-Mi talento consistía en saber decir a los hombres verdades útiles, pero duras, con bastante valor y energía; fuerza era atenerme a esto. Yo no había nacido para decir lisonjas, ni aun siquiera para cantar alabanzas.

UNA ANÉCDOTA CON UN PERRO LLAMADO “DUQUE”

Yo tenía un perro que me habían dado cachorro, a poco de mi llegada al Ermitage y a quien puse por nombre Duque. Este perro, no bonito, pero sí raro en su especie, en quien tenía un compañero y un amigo, y que ciertamente merecía mejor este título que la mayor parte de los que lo llevan, había llegado a ser célebre en el castillo de Montmorency, por su instinto afectuoso, sensible y por el cariño que mutuamente nos profesábamos; mas por una pusilanimidad muy tonta, había cambiado su nombre por el de Turco, como si no hubiese otros innumerables perros que se llaman Marqués, sin que ningún marqués se ofenda. El marqués de Villeroy, que supo este cambio de nombres, me atacó de tal modo con este motivo, que me vi. obligado a referir en plena mesa lo que había hecho. Lo que había en ello de ofensivo en cuanto al nombre de Duque no consistía tanto en habérselo dado al perro como en habérselo quitado, y lo peor fue que estaban presentes varios duques; el señor de Luxemburgo lo era y su hijo también. El marqués de Villeroy, que había de serlo, y lo es hoy día, se gozó cruelmente con el apuro en que me había puesto, y con el efecto que esto produjo.

-Confiado y ciego en mis esperanzas, siempre me he apasionado por lo que había de ser causa de mis desgracias.

-Olvido demasiado a mis enemigos para tener el mérito de perdonarlos.

-Contra lo que ha pasado no es necesario precaverse, y es inútil ocuparse en ello.

-Constantemente preocupado por mi pasada felicidad, la recuerdo pensando y fijándome en ella, hasta el punto de poder gozarla nuevamente cuando quiero.

[12]

Está en Berna. Ve enemigos por todas partes. Cree que lo espían y piensa que lo atacan no sólo los religiosos sino también los académicos de la Sorbona. Lo califican de sifilítico. Le critican el haber abandonado sus hijos. Le atacan físicamente con piedras. Habla de Las cartas escritas desde la montaña: su defensa ante los ataques al Contrato social y al Emilio. Lo califican de “Anticristo”. Habla de Hume. Se dedica a la botánica. Se retira a una isla, pero luego debe abandonarla ante los ataques. (“Consistía este proyecto en ir a establecerme en la isla de San Pedro, perteneciente al hospital de Berna, en medio del lago de Bienne”.)

-Prefiero a dormir soñar despierto.

-Nací para meditar a mis anchas en la soledad.

 

 

 

-En el abismo de males en que me hallo sumergido, siento las heridas de los golpes que se me asestan; vislumbro el instrumento inmediato, pero no puedo ver la mano que lo dirige ni los medios que pone en juego.

-Los malvados y los tiranos siempre me han aborrecido de muerte, aun sin conocerme, y sólo por la lectura de mis obras.

-Las pasiones bajas no subyugan sino a los hombres pequeños, y hacen poca mella en las almas de gran temple.

- Lo que jamás he podido soportar es la habladuría de las tertulias, donde están todos sentados unos enfrente de otros, sin tener más que afilar la lengua. Cuando se va de camino, cuando se pasea, vaya con Dios; a lo menos los pies y los ojos hacen alguna cosa; pero permanecer quieto, con los brazos cruzados, hablando del tiempo que hace y de las moscas que vuelan, o, lo que es peor, dirigirse mutuos cumplidos, es para mí un suplicio insoportable.

-Me gusta ocuparme en hacer bagatelas, empezar mil cosas sin acabar ninguna ir y venir a mí antojo, cambiar de proyecto a cada instante, seguir el vuelo de una mosca, querer perforar una roca para ver lo que está debajo, emprender con ardor un trabajo de diez años y abandonarlo sin pesar a los diez minutos, malgastar el día entero sin orden ni concierto, y no seguir más que el capricho del memento.

-Siempre me ha gustado extraordinariamente la vista de las aguas, y su aspecto me sumerge en un delicioso sueño, aunque a menudo sin determinado objeto.

-Luego vagaba solo por este lago, acercándome a veces a las riberas, sin abordar jamás. A menudo, dejando mi lancha a merced del viento y del agua, me abandonaba a meditaciones sin objeto, que, no por ser estúpidas, eran menos gratas. A veces exclamaba con ternura: ¡”Oh Naturaleza; oh madre mía!

-Nada hay que influya más sobre mi corazón que un acto de valor hecho a propósito, en favor del débil injustamente oprimido.

-Si algún día tengo valor para escribir la parte tercera, se verá cómo, creyendo partir para Berlín, partí en efecto para Inglaterra.