jueves, 16 de marzo de 2023

VIAJE EN AUTOBÚS

 

VIAJE EN AUTOBÚS (1942)

Edgardo Rafael Malaspina Guerra


 

Me gustan estas frases del libro “Viaje en autobús”  del escritor español Josep Pla (1897-1981).

1

Antiguamente, el viajar era un privilegio de los grandes. Solía ser la coronación normal de los estudios de un hombre. En nuestra época, se generalizó y abarató de tal manera que un hombre como yo ha podido vivir durante veinte años  en casi todos los países de Europa por cuatro cuartos.

2

Viajaba, ciertamente, mucha gente, pero quizá el número de personas que se desplazaban para formar su inteligencia y enriquecer su sensibilidad ha sido menor en nuestra época que un siglo o dos atrás. En nuestro país, había tres pretextos esenciales para pasar la frontera: la peregrinación a Lourdes, la luna de miel y los negocios.

3

Uno viaja, generalmente, para ver las llamadas cosas inútiles del mundo —que son las únicas importantes.

4

Lo esencial para aprovechar un viaje es tomarlo como finalidad misma. Andar por el mundo un poco al azar es muy agradable. Viajar sin tener un objeto concreto es una auténtica maravilla. Yo siento que podría curarme de todos mis vicios y de todas mis virtudes, caso de que tenga alguna; lo que no podré dejar jamás es mi recalcitrante vagabundaje.

5

Hay que viajar para descubrir con los propios ojos que el mundo es muy pequeño, y, por tanto, que es absolutamente necesario hacer un esfuerzo para dignificar la visión hasta llegar a ver las cosas en grande.

6

Hay que viajar para darse cuenta de que una pasión, una idea, un hombre, solo son importantes si resisten una proyección a través del tiempo y del espacio.

7

No hay nada como alejarse un poco para curarse de la psicosis de la proximidad, de la deformación de la proximidad, de la que todos estamos atacados. Hay que viajar para aprender —a pesar de todo— a conservar, a perfeccionar, a tolerar.

8

Los antiguos aconsejaban el desplazamiento. Creían que era un buen método para aprender a prescindir de pequeñeces, de difusos detalles, de torcidos cubileteos tribales, de grandiosidades escenográficas y falsas.

9

La pieza de caza del viajar es la aventura. La aventura es la flor, el perfume del azar y de la diversidad. A veces, es una puerta que se abre ante un mundo insospechado, sobre un mundo que se sabe dónde empieza y no se sabe dónde acaba.