LA POESIA BUKOWSKIANA
Edgardo Rafael Malaspina Guerra
1
En la poesía de Bukowski se
refleja el mundo tal como es, sin ningún tipo de adornos. La vida
es así: bella ó fea; y Bukowski lo dice sin rodeos, no tiene
necesidad de recurrir a frases que encubran lo que pasa. Cero
eufemismos, “porque estas y otras cosas demuestran que la vida gira
sobre un eje podrido”.
2
La poesía de Bukowski es autobiográfica, entiende que la lírica es
para hablar de sí mismo. De lo que ve y le sucede. Ante él siempre
está el dilema de toda lucha; vencer o perder. Por eso no descansa y
recurre a sus libros, a sus lecturas, a sus autores preferidos. Una
biblioteca pública es un lugar para aprender, recibir información
importante, obtener luces. Pero un bar o una pensión barata te hace
reflexionar y dejas de ser idealista. Hegel y Kant para filosofar.
Turguènev y Gorki para soñar. Tu Fu y Li Po para aprender a
escribir poesía breve, precisa y con grandeza. La gente de la calle
a toda prisa y sin miramientos, los montones de basura y la soledad
nocturna de los barrios te ponen la piel dura y la mente en alerta
para poder sobrevivir.
3
En
Bukowski el juego y el azar son importantes. Apostar te hace palpar
el sentido del riesgo. Sin riesgo no hay vivencia que valga la pena:
“ y entonces, cosa extraña, pensé en todos los caballos con
números, que habían pasado frente al griterío, pasado como
Sòcrates...” El juego te puede desbancar en un segundo, y estás
en una situación muy difícil; pero hay un goce enorme ante el
dilema de Rosalinda. Nietzsche
dijo una vez”: Quisiera construir mi casa en la ladera de un
volcán”; y Emeterio Gómez explica”: Seguramente para poder
vivir la intensidad que sólo la angustia y la incertidumbre pueden
dar a la vida”.
4
Bukowski
apostaba con los números y con la poesía, porque estaba consciente
del destino, del final inevitable. Juan Nuño dijo que el hombre
juega
porque entiende
lo inevitable de la muerte.
5
El
poeta maldito canta a sí
mismo
y no importa lo que piensen los demás. Habla y no se detiene para
escoger términos. Lo obsceno también es bello. Una palabrota de en
vez en cuando explica mejor la situación. Una línea retrata el sexo
con la total morbosidad necesaria. Así lo vemos en Como una flor
bajo la lluvia. Así lo leemos en La Ducha. Un hombre y una mujer se
aman, y es el amor de nuestros tiempos. Se hablan, se gozan y lo
celebran, sin pudor, sin barreras. Y Bukowski así lo describe,
porque como decía Andrè Guide “con hermosos sentimientos no se
hace sino mala literatura, y no hay arte que no venga sin ayuda del
demonio”.
6
LA
DUCHA:
nos
gusta ducharnos después
(a
mí me gusta el agua más caliente que a ella)
y
su rostro siempre es suave y tranquilo
y
ella me lava primero
me
extiende el jabón por los huevos
los
levanta
los
aprieta,
luego
me lava la polla:
“¡oye
esto sigue duro!”
luego
me lava los vellos de ahí abajo,
la
tripa, la espalda, el cuello, las piernas,
yo
sonrío sonrío sonrío
y
después la lavo yo a ella…
primero
el coño
me
pongo detrás, mi polla en sus nalgas
suavemente
enjabono los pelos del coño,
lavo
ahí con un movimiento suave
tal
vez me detenga más de lo necesario,
luego
las piernas por detrás, el culo,
la
espalda, el cuello, la hago girar, la beso,
enjabono
los pechos, luego la tripa, el cuello,
las
piernas por delante, los tobillos , los pies,
y
luego el coño, una vez más, para que me dé suerte…
otro
beso, y ella sale primero,
se
seca, a veces canta mientras yo sigo allí
pongo
el agua más caliente
disfrutando
los buenos momentos del milagro amoroso
luego
salgo…
normalmente
es por la tarde y todo está tranquilo,
y
mientras nos vestimos hablamos sobre que otra cosa
podríamos
hacer,
pero
el estar juntos resuelve casi todo
porque
mientras esas cosas estén resueltas
en
la historia de un hombre y
una
mujer, es diferente para cada uno…
para
mí, es tan espléndido como para recordarlo
después
de la marcha de los ejércitos
y
de los caballos que pasan por la calle fuera
después
de los recuerdos del dolor y el fracaso y la desdicha:
Linda,
tú me has traído esto
cuando
te lo lleves
hazlo
lenta y suavemente
hazlo
como si estuviera muriéndome en sueños en lugar de
en
vida, amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario