HISTORIA
DE LA GUERRA DEL PELOPONESO
Edgardo
Rafael Malaspina Guerra
(“Tucídides,
el ateniense, compuso la historia de la guerra entre los Peloponesios y los Atenienses,
describiendo cómo guerrearon entre ellos, habiendo comenzado a redactarla en
seguida que se declaró y esperando que fuese importante y más digna de mención
que las precedentes”-Tucídides)
I
Cuando
leemos la Historia de la guerra del Peloponeso de Tucídides , el conflicto
armado entre atenienses y espartanos (431 a. C.-404 a. C) que duró veintisiete
años, nos preguntamos si el hombre desciende en realidad de un animal parecido
al mono o del gallo, siempre presto para la pelea sin previa preparación. Eso
me hace recordar a las galleras de Las Mercedes del Llano, como la de Pacheco,
donde además de los gallos a veces también peleaban los galleros por culpa de
alguna nimiedad relacionada con los animales. En esta historia de Tucídides la
gente se peleaba por un quítame allá esas pajas.
Claro,
las razones de la guerra del Peloponeso son más profundas y se explican por la
Trampa de Tucídides: competencia entre potencias por razones geopolíticas.
Aunque hay otras de carácter muy personal como la conducta de Pericles azuzado por
su amante Aspasia para iniciar las acciones bélicas. Aristófanes en su pieza
teatral “La paz” dice que la guerra la desencadenó Pericles para huir del escándalo
que involucraba a su protegido Fidias, acusado de quedarse con parte del oro
destinado a la estatua de Atenea, y de haber incluido su retrato y el de
Pericles en el escudo de la diosa.
Al
ver algunas de las portadas con las que ilustran la obra fundamental de
Tucídides me sorprendí de que no sólo yo pensaba en términos gallísticos sobre
la misma: bajo el título muestran a dos gallos de lidia dispuestos a clavarse
sus espuelas apenas inicien sus acciones bélicas.
II
En
ocho libros se habla de combates, y en los párrafos donde no hay combates hay
discursos para hablar de la manera cómo evitar los inevitables combates. A mí
como médico me llama la atención la detallada descripción de la epidemia que
apareció durante la guerra y que afectó a ambos bandos. También me parece
interesante los relatos sobre batallas donde un bando huye e intempestivamente
da la vuelta para atacar a sus perseguidores y vencerlos: me recuerda a José
Antonio Páez , Las Queseras del Medio (1819) y su grito de “Vuelvan caras”.
¿Conocía Páez sobre estas tácticas griegas de hacer la guerra?
“Cuando
Epitadas y los que estaban con él, que eran los más en número, vieron que sus
guardas y los del primer fuerte habían sido rechazados, y que todo el tropel de
los enemigos venía contra ellos, se pusieron en orden de batalla y quisieron
marchar contra los atenienses que venían de frente, mas no pudieron venir a las
manos ni mostrar su valentía, porque los tiradores y flecheros atenienses y los
armados a la ligera que iban por los lados se lo estorbaban, por lo cual
esperaron a pie firme. Los atenienses armados a la ligera los apretaban, y
fingiendo que huían, se defendían… Después, viendo los atenienses
armados a la ligera que los lacedemonios estaban cansados… Todos
a una con gran ímpetu y con grandes voces y alaridos, dieron sobre ellos tirándoles
flechas, piedras y otros tiros, lo que cada cual tenía a mano”. (Libro IV)
Lugares
destacados o en el libro se le han otorgado a la famosa Oración fúnebre de Pericles
y al Diálogo de los Melios.
En
el 421 a de C Aristófanes estrenó su obra de teatro La Paz para oponerse a la
guerra y ridiculizar a sus promotores .
III
Hay
batallas por tierra donde los hombres combaten cuerpo a cuerpo, y cuando toman
distancia se atacan con espadas y piedras. Se peleaba al estilo de los
hopilitas: una falange de entre 8 a 25 componentes con escudos y
lanzas. Hay batallas navales en tirrenes . Hay batallas en que los bandos no
saben con precisión quién es el triunfador. Unas tormentas pueden influir sobre
el desenlace de un combate. Algunos soldados no griegos se atemorizaban por supersticiosos,
mientras los griegos no se amilanaban porque sabía que eran consecuencias de
cambios climáticos. La guerra puede llegar hasta atrocidades como la matanza de
niños en una escuela, pero a veces se humaniza y se hacen tregua para recoger
los cadáveres y sepultarlos con dignidad.
Las
ciudades son asediadas, derribados sus muros. Se construyen fortalezas y
también se destruyen.
Los
astrólogos y adivinos aconsejan detener los combates por nueve días en caso de
eclipses de luna.
Antes
de entrar en combates hay discursos y arengas para animar a los solados . Luego
hay gritos y cruces de voces con ordenes que nadie escucha. Se pelea con
ballestas, hondas , flechas y cuchillos. Más tarde, en un bando hay algarabía,
vítores y laureles; y en el otro, hay huida, llanto y lamentos.
IV
Tucídides
planificó escribir sobre los 27 años del conflicto del Peloponeso, pero sólo
cubrió 21 años (hasta el año 411 a C) . El resto de casi 7 años lo asumió
Jenofonte (Helénicas).
V
FRASES
1
El
descanso sin provecho es peor que el trabajo sin descanso.
2
No
hay que fiarse de las prosperidades repentinas.
3
La
temeridad y locura tiene mejor efecto que la razón.
4
Ni
la venganza consigue siempre su objeto, aunque se haga con justa causa, ni las
fuerzas y la esperanza son estables ni seguras.
5
Si
en alguna ocasión decae nuestro poder, ya que todo está destinado a disminuir,
quedara de él, al menos, un eterna recuerdo (Pericles).
6
De
los dioses creemos y de los hombres sabemos que, por una necesaria ley de
natura, ellos
gobiernan
donde quiera que pueden…
7
Esto
es lo que he averiguado sobre acontecimientos antiguos de este tipo, para cuya
credibilidad es difícil hallar pruebas definitivas . Pues los hombres suelen
aceptar unos de otros y sin pruebas los relatos orales de los hechos sucedidos
en el pasado.
8
Y
en cuanto a los hechos que tuvieron lugar en la guerra, no estimé oportuno escribirlos
enterándome por cualquiera ni según me parecía, sino que relaté hechos en los
que yo mismo estuve presente o sobre los que interrogué a otros con toda la
exactitud posible. La verdad fue hallada con esfuerzo, porque los testigos de
cada hecho no decían lo mismo acerca de las mismas cosas, sino de acuerdo con
las simpatías o la memoria de cada uno.
9
Para
una ejecución pública , la falta de color mítico de esta historia parecerá
menos atractiva; pero me conformaría con que cuantos quieran enterarse de la
verdad de lo sucedido y de lo que puede ser igual o semejante de acuerdo con la
naturaleza humana la juzguen como algo útil . Pues mi historia no ha sido
escrita como un entretenimiento para un instante, sino como una posesión para siempre.
10
Respecto
a lo que cada bando dijo por medio del discurso estando a punto de entrar en
guerra o estando ya metidos de lleno en ella, era difícil recordar la exactitud
de lo dicho, tanto a mí de lo que yo mismo escuché, como a los que me
proporcionaron información de uno y otro bando...
No hay comentarios:
Publicar un comentario