LA MEMORIA DE SHAKESPEARE (1983)
Edgardo Rafael Malaspina Guerra
La memoria de Shakespeare el es
último libro de relatos de Jorge Luis Borges. Son cuatro cuentos, todos en el
estilo enigmático, pulcro y filosófico de Borges: Veinticinco de agosto, 1983; Tigres
azules, La rosa de Paracelso ,La memoria de Shakespeare.
1
-La ceguera no es la tiniebla; es una
forma de la soledad.
-Todo escritor acaba por ser su menos
inteligente discípulo.
-Todas las palabras requieren una
experiencia compartida.
(Veinticinco de agosto, 1983)
2
El Islam, lo sé, es la más pobre de
las creencias que proceden del judaísmo.
(Tigres azules)
3
-Cada paso que darás es la meta.
-Mis detractores no son menos
numerosos que estúpidos.
(La rosa de Paracelso)
4
-Al cabo de los años, un hombre puede
simular muchas cosas, pero no la felicidad.
-La memoria ya ha entrado en su
conciencia, pero hay que descubrirla. Surgirá en los sueños, en la vigilia, al
volver las hojas de un libro o al doblar una esquina.
-De Quincey afirma que el cerebro del
hombre es un palimpsesto. Cada nueva escritura cubre la escritura anterior y es
cubierta por la que sigue, pero la todopoderosa memoria puede exhumar cualquier
impresión, por momentánea que haya sido, si le dan el estímulo suficiente.
-Los buenos versos imponen la lectura
en voz alta.
-Quien adquiere una enciclopedia no
adquiere cada línea, cada párrafo, cada página y cada grabado; adquiere la mera
posibilidad de conocer alguna de esas cosas.
-A nadie le está dado abarcar en un
solo instante la plenitud de su pasado.
-La memoria del hombre no es una
suma; es un desorden de posibilidades indefinidas.
-
Las tres facultades del alma humana, memoria, entendimiento y voluntad,
no son una ficción escolástica.
- El azar o el destino dieron a Shakespeare
las triviales cosas terribles que todo hombre conoce; él supo transmutarlas en
fábulas, en personajes mucho más vividos que el hombre gris que los soñó, en
versos que no dejarán caer las generaciones, en música verbal.
- La identidad personal se basa en la
memoria.
- A medida que transcurren los años,
todo hombre está obligado a sobrellevar la creciente carga de su memoria
(La memoria de Shakespeare)
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