domingo, 24 de noviembre de 2019

EL OFICIO DE ESCRIBIR Y EL ESTILO


EL OFICIO DE ESCRIBIR Y EL ESTILO
(Comentarios y consejos de Arthur Schopenhauer sobre el arte de escribir)

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

1
Hay, ante todo, dos clases de escritores: los que escriben para expresar algo y los que escriben “para escribir”. Los primeros tienen ideas y experiencia. Que consideran dignas de ser comunicadas. Los segundos necesitan dinero.
2
Si el lector advierte que alguien escribe para llenar páginas, debe tirar el libro, pues el tiempo es precioso.
3
Tan sólo escribe cosas de ser leídas el que únicamente escribe para decir algo.
4
Qué inapreciable ventaja sería, si, en todas las ramas de una literatura, tan sólo existieran pocos pero excelentes libros.
5
Hay tres clases de autores: 1) Los que escriben sin pensar. 2) Los que piensan mientras están escribiendo. 3) Aquellos que han pensado antes de ponerse a escribir.  Son los menos.
5
Tan sólo aquel que toma directamente de su cabeza la materia sobre la cual escribe es digno de ser leído.
6
Lo nuevo es raramente lo bueno, pues lo bueno es lo nuevo tan sólo durante corto tiempo.
7
El título de un libro deberá ser expresivo, corto, conciso, lacónico y significativo. Debe resumir  el contenido del libro en una palabra.
8
Un libro no puede ser más que el reflejo de las ideas del autor.
9
Cuando un libro adquiere fama, debemos precisar  si ello se debe al tema  que trata o a la forma en que lo expone,
10
La pluma es al pensar lo que el bastón al caminar; pero se camina más ágilmente sin la ayuda del bastón, y el pensar más perfecto se realiza sin la pluma, Tan sólo cuando uno empieza a envejecer se sirve voluntariamente del batón y de la pluma,
11
Para ser inmortal, una obra ha de tener  tantas cualidades que no es fácil encontrar una persona que las perciba todas y las aprecie.
12
La mayor parte de los libros  son malos y no debieran haberse escrito.
13
“Todo hombre de bien pone su nombre  al pie de lo que escribe” . (Rousseau)
14
El estilo es la fisonomía del espíritu, la cual es menos engañosa que la del cuerpo.
15
El estilo revela la naturaleza formal de todos los pensamientos de una persona. El estilo es, en cierto modo, la masa con que se modelan todas sus figuras  por muy diferentes que éstas puedan ser.
16
Nada hay más fácil que escribir de modo que nadie lo entienda. Nada es más difícil que exponer  ideas importantes de modo que todo el mundo las pueda comprender.
17
La ingenuidad tiene un atractivo; lo artificioso provoca rechazo. Un gran pensador expresa sus ideas  del modo más puro, claro, seguro y breve posible,
18
El estilo no es más que la silueta del pensamiento.
19
Escribir de modo poco claro o mal significa  pensar de modo turbio y confuso.
20
El que tiene que decir algo que vale la pena  no tiene que esconderse en preciosismos, frases difíciles  y oscuras sugerencias. Puede enunciarlo  de un modo simple, claro e ingenuo.
21
Hay que hablar el mismo lenguaje de los demás. Utilizar palabras ordinarias  para hablar de cosas extraordinarias.
22
Escribir de manera rebuscada refleja pobreza intelectual. El que escribe con estilo afectado se asemeja al que se engalana de forma recargada.
23
Querer escribir como se habla es tan condenable como lo contrario: querer hablar como se escribe.
24
El estilo lapidario es el mejor de todos.
25
Cuando un pensamiento correcto surge en la mente, busca enseguida la claridad y pronto la encontrará.
26
Lo que un hombre es capaz de pensar puede siempre expresarlo en términos claros, comprensibles y no ambiguos.
27
Los escritores que enmarañan  frases difíciles, oscuras, enrevesadas y ambiguas, en realidad, no  saben bien lo que quieren decir. Quieren dar la apariencia de que saben lo que no saben, piensan lo que no piensan  y dicen lo que no dicen.
28
Hay que evitar los excesos. Las palabras sirven  para hacer comprensibles los pensamientos. Pero sólo hasta cierto punto.
23
Son muchos los escritores que tratan de ocultar  su pobreza de pensamiento con un aluvión de palabras.
24
El que escribe ha de ahorrar al lector  tiempo, esfuerzo y paciencia y, de esta forma, ganará su confianza.
25
Utilizar muchas palabras para comunicar  pocas ideas  es, en todas partes, un signo infalible de mediocridad.
26
Una cabeza eminente encierra muchos pensamientos en pocas palabras.
27
La verdad desnuda es la más bella, y su impacto será tanto más profundo cuanto más simple la forma de expresión.
28
En arte de la palabra hay que ponerse en guardia contra todo adorno retórico. Todo lo que es superfluo produce un efecto nocivo. La ley de la simplicidad y la ingenuidad  es aplicable a todas las bellas artes.
29
La auténtica concisión  de la expresión consiste  en saber decir solamente lo que es digno de ser dicho, evitando las explicaciones prolijas.
30
Hay que escribir con sumo cuidado. Los clásicos  escribieron siempre con gran esmero. Se dice que Platón  rehízo siete veces  la introducción de su República.
31
Pocos escriben como construye un  arquitecto que ha esbozado un plan y lo ha elaborado en todos sus detalles. La mayor parte escribe  como se juega al dominó: una pieza se adapta a otra; lo mismo sucede  con la sucesión y encadenamiento de las palabras.
32
El principio fundamental de la estilística  debe ser que el hombre puede pensar con nitidez un solo pensamiento a la vez.






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