RELATO
DE UN NÁUFRAGO DE GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ (1970)
Hay
párrafos llenos de ternura que demuestran la compasión del hombre por los
animales y la de los animales por los hombres.
Edgardo
Rafael Malaspina Guerra
1
Esta
es la increíble historia de Luis Alejandro Velasco, un náufrago que sobrevive
diez días en el mar, sin comer ni beber , luego de que el 28 de febrero de 1955 un accidente en el
destructor “Caldas” lo arrojó al océano junto a siete compañeros más de la
tripulación. Fue el único sobreviviente. El relato se publicó por entrega y
luego en forma de libro. Esta historia es un verdadero ejemplo de singular
heroísmo, una oda a la fe, un canto a la esperanza ilimitada que debemos tener
siempre ante las circunstancias más adversas. Un amigo me dice: Cuando tengo un
problema pienso que es nada en comparación con lo debió sufrir Velasco. He aquí
el uso práctico de una lectura. Relato de un náufrago es una crónica
periodística transformada en pieza literaria. Gabriel García Márquez dice del
náufrago:” Tenía un instinto excepcional del arte de narrar, una capacidad de
síntesis y una memoria asombrosa. Nos pareció justo, que acordamos escribirlo
en primera persona y firmado por él. Por fortuna hay libros que no son de quien
los escribe sino de quien los sufre, y
este es uno de ellos”.
2
El
náufrago sobrevivió a los vaivenes del mar, a la intemperie, al acecho de los
tiburones, a una herida en una pierna, al cansancio y la agotadora falta de
sueño con sus alucinaciones peligrosas y sus espejismos trastocadores de la
realidad, al hambre y la sed que calmó peligrosamente consumiendo agua de mar .
En diez días sólo comió algunos pedazos de una pequeña gaviota con grandes
remordimientos de conciencia, unos trozos de pescado que no sabía si era
venenoso por sus colores resaltantes y que luego un tiburón le arrebató, y una
raíz de una planta desconocida que una ola trajo hasta su balsa. Vio ahogarse a
tres de sus compañeros sin poder hacer nada. Imploró a la divinidad por su vida
en el momento cuando sus familiares oraban porque su alma descansara en paz; es
decir, rezó en su propio novenario sin
saberlo. Al final, cuando se preparaba para morir , vio tierra , pero pensó que
era otra alucinación.
3
Hay párrafos llenos de ternura que demuestran la
compasión del hombre por los animales y la de los animales por los hombres.
Una vieja gaviota lo acompaña al final de su travesía, tiene muchas hambre,
pero recuerda las palabras de uno de sus jefes sobre que “es una infamia matar
a una gaviota porque ella la prueba de la cercanía de la tierra”. “La vieja
gaviota se acercó a picotearme la cabeza. No me hacía daño. Me picoteaba
suavemente, sin maltratarme el cuero cabelludo. Parecía como si estuviera
acariciándome”. La capturó, tenía hambre “pero no pensaba saciarla en aquel animal
amigo, que me había acompañado durante toda la noche,
sin hacerme daño…a las primeras horas del día vi sus ojos, transparentes
y asustados. Aunque en algún
momento hubiera pensado en descuartizarla, al ver sus enormes ojos tristes
hubiera desistido de mi propósito. Entonces solté a mi prisionera, que
sacudió la cabeza y salió disparada hacia el cielo. Un momento después se había
incorporado a la bandada”.
4
Cuando
alcanzó la costa a nado y luego de ser descubierto por gente que le ayudó, se
tiró al suelo. Estaba exhausto, herido y hambriento. Un perro se le acercó
meneando la cola. Le lamió la cara y las heridas antes de acostarse a su lado.
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