EL
ARTE DE INSULTAR DE SCHOPENHAUER
Edgardo
Rafael Malaspina Guerra
1
El
arte de insultar es un compendio de
algunas frases (tomadas de todas sus obras) que reflejan el pensamiento de Arthur Schopenhauer con su
estilo incisivo, lapidario y hasta insultante, pero de una manera elegantemente
preciosista.
2
El
núcleo de la realidad no es la razón,
sino la voluntad, y esta es estrictamente incomprensible y siempre
insatisfecha.
3
El
mundo es una representación de nuestra mente, y su esencia es la voluntad.
4
No
se sabe para por qué y para qué existimos, y todo lo que la mirada atenta
descubre en el mundo es sufrimiento sin finalidad ni justificación.
5
La
meditación es más importante que la lectura y la escritura.
6
Los
males se soportan mejor en compañía.
7
No
busques en las nubes lo que tienes en tus narices.
8
Quien
escribe para los necios siempre encuentra un gran público.
9
La
imitación y la costumbre son los resortes
que impulsan la mayor parte de la
conducta humana.
10
La
vida del que vive sin reflexionar es cercana
a la del animal.
11
Solamente
podemos tener un juicio correcto sobre las cosas pasadas.
12
El
ocio de la mayoría de la gente carece de
valor objetivo, y es hasta peligroso.
13
La
sabiduría de los estudios clásicos es insustituible.
14
El
hombre de espíritu superior produce cosas grandes en la medida en que no tome en cuenta las
opiniones e ideas de sus contemporáneos.
15
La
infancia es la época adecuada para
sembrar la semilla de la fe.
16
El
convencimiento que pretenden albergar
los conversos adultos no suele
ser otra cosa que la máscara de algún interés personal.
17
Parece
que el buen Dios hubiese creado el mundo para que se lo llevase el diablo, de
modo que habría sido mejor que se hubiese quedado quieto.
18
El
importante papel que desempeñan los animales
en el brahmanismo y el budismo, comparado con su total nulidad en el
judeocristianismo, declara a este último menos perfecto.
19
El
cristianismo no es una doctrina, sino una historia. Por eso los chinos se burlan
de los misioneros considerándolos meros contadores de cuentos.
20
El
hombre es el único animal que causa dolor a otro sin ninguna finalidad
ulterior. El hombre en el fondo es un horrible animal salvaje.
21
Los
sacerdotes son meramente intermediarios en el comercio con unos dioses que se
dejan sobornar.
22
Sólo
quien escribe única y exclusivamente por
amor al arte escribe cosas dignas de ser escritas. Todo escritor se estropea
tan pronto escribe con ánimo de lucro.
23
El
mismo Dios que al principio aparecía como creador , al final se nos presenta
como vengador que viene a saldar cuentas.
24
El
docto no debe ponerse nunca a disputar con personas indoctas.
25
No
puedo ver a un perro encadenado sin sentir vehemente compasión por él
y profunda indignación contra su amo.
26
La
gente corriente se ocupa únicamente de matar el tiempo; quien posee algún
talento, de aprovecharlo.
27
Las
personas de escasa inteligencia están expuestas al aburrimiento, y son medios
al servicio de la voluntad.
28
Nadie
es de envidiar; muy de compadecer, muchos.
29
Los
milagros son los únicos argumentos que
están al alcance del entendimiento del común de los mortales: por eso, todos
los fundadores de religiones hacen
alguno que otrpo.
30
Eruditos
son quienes han leído en los libros: pensadores son quienes han leído
directamente en el libro del mundo.
31
Hay
gente que se vuelve tonta a fuerza de
leer y no pensar.
32
La
trayectoria vital del hombre consiste, por regla general, en que, entontecido
por la esperanza, va bailando hasta caer en brazos de la muerte.
33
Nada
es más fácil que escribir de manera que no haya nadie que lo entienda. Lo
ininteligible está emparentado con la falta de inteligencia.
34
Los
pensamientos siguen la ley de la gravedad: recorren el camino de la cabeza al
papel mucho más fácil que el que va del papel a la cabeza.
35
La
actitud estoica para afrontar el destino es una buena coraza contra los
sufrimientos de la vida.
36
Las
horas pasan tanto más de prisa cuanto
más agradables son , y tanto más despacio cuanto más doloroso es su transcurso.
Nuestra existencia es más feliz cuanto
menos la sentimos, de lo que se sigue que mejor sería no existir.
37
Si
existiera un Dios, en tal caso la autoría del pecado y del mal, solo atribuibles a él,
refutarían su divinidad.
38
¿De
qué puede ufanarse el hombre, si su concepción
es una culpa, su nacimiento un castigo, un trabajo su vida y morir una
necesidad?
39
La
fe y el saber no pueden coexistir en una misma cabeza.
40
La
paz, la tranquilidad y la felicidad habitan allí donde no hay ningún dónde ni ningún cuándo.
41
En
este mundo no hay estabilidad de ninguna
clase: nada es duradero
42
Nadie
es feliz. Nadie alcanza la supuesta
felicidad: y si la logra, experimenta un gran desengaño. Sólo puede ser feliz
un ebrio.
43
Más
contribuye a nuestra felicidad lo que uno es
que lo que uno tiene.
44
Para
ser filósofo hay que tener seriedad y probidad en la investigación.
45
La
filosofía es hija de la razón y futura madre de la verdad.
46
El
médico ve al hombre en toda su debilidad, el jurista en toda su maldad, el
teólogo en toda su estupidez.
47
El
hombre es una deshonra para la naturaleza.
48
Contra
la soledad recomiendo a los perros, cuyas características morales e intelectuales casi siempre nos producirán alegría y satisfacción.
49
El
Dios que ordena la indulgencia y el perdón de toda culpa hasta llegar al amor al enemigo no los
practica él mismo. Más bien cae en lo contrario cunado castiga después de la
muerte sin dar oportunidad de enmendarse al pecador. Lo suyo es una mera
venganza.
50
El
dios del judaísmo sólo quiere ser venerado. Es un dios celoso y envidioso de
sus compañeros, el resto de los dioses: si se les ofrecen sacrificios monta en cólera y la toma con sus judíos.
51
Jehová
creó este mundo de necesidad y desgracia, y luego se aplaude con aquello de “vio que todo era bueno”; es
insoportable.
52
Los
hombres son los demonios de la tierra, y los animales las almas por ellos atormentadas.
53
La
envidia es el alma de la
floreciente coalición de todos los mediocres contra el individuo
excelente en cada género.
54
Lo
que se olvida no hay que buscarlo en los libros: hay que obligar a la
memoria para que cumpla su función y
podamos recordar.
55
Solo
los miserables son modestos (Goethe).
56
Todo
carnívoro es sepultura viviente de miles de animales.
57
El
tipo de orgullo más barato es el orgullo nacional.
58
Lo
que un hombre es capaz de pensar se
puede expresar siempre con palabras
claras, fácilmente comprensibles e
inequívocas.
59
La
vida es trabajo, necesidad, esfuerzo y necesidad. Los deseos surgen para pasar
el tiempo en busca de su realización.
60
Toda
la vida social es la prolongada representación de una comedia.
61
Los
dioses politeístas son tolerantes y
aceptan gustosos a sus colegas. La intolerancia y las guerras empezaron con las
religiones monoteístas.
62
Toda
religión es antagónica de la cultura. Las religiones son hijas de la
ignorancia.
63
Las
religiones son como las luciérnagas: para
lucir necesitan la oscuridad.
64
Los
hombres encuentran mucho más fácil
obtener el cielo mendingándolo mediante oraciones que merecerlo con sus actos.
65
Las
repúblicas son fáciles de erigir, pero difíciles de mantener; a las
monarquías les sucede justo lo
contrario.
66
Existimos
sin saber de dónde venimos, adónde vamos y para qué vivimos.
67
La
ignorancia solo degrada al hombre cuando va acompañada de la riqueza.
68
Una
vida en que sólo se tiene el afán por aumentar la riqueza que ya se posee, es
tan necia como aquella otra que tenía por símbolo el gorro de cascabeles de un
bufón.
69
Conseguir
algo anhelado significa darse cuenta de que es en vano.
70
Lo
que hace sociables a los hombres es su incapacidad para soportar la soledad, y,
con ella, a sí mismos. Es el hastío y el vacío interior lo que los empuja a buscar compañía y a emprender viajes.
71
Uno
es tanto más sociable cuanto más pobre
en inteligencia y vulgar es. En el mundo, uno no tiene más elección que la
soledad o la vulgaridad.
72
El
éxito en la vida puede alcanzarse con una agradable sonrisa, con la que se gana
los corazones. Pero aprendamos de Hamlet: Uno puede sonreír y sonreír y, sin embargo, ser un canalla.
73
Por
su naturaleza propia la poesía es intraducible.
74
Nuestra
visa es un episodio que viene a perturbar inútilmente la sagrada paz de la
nada.
75
La
vida no es un regalo sino una penosa tarea que hay que realizar.
76
La
vida es una tragedia: una serie de
esperanzas defraudadas, proyectos frustrados y errores advertidos cuando ya es
demasiado tarde.