SOBRE
LA MUERTE Y LOS MORIBUNDOS
Edgardo
Rafael Malaspina Guerra
1
“Sobre
la muerte y los moribundos” (1969) es un libro de la psiquiatra
Elisabeth Kubler-Ross (1926-2004), donde describe las distintas
etapas psicológicas por las que pasa un enfermo terminal. Estas
etapas son aplicables a cualquier tipo de duelo o pérdida: muerte de
un familiar, desempleo, fracaso matrimonial, etc.
2
Elisabeth
Kubler Ross realizó una investigación en el Hospital Billing de
Chicago en forma de entrevistas a doscientos pacientes terminales,
en seminarios con el personal profesional: médicos, enfermeras,
estudiantes de medicina, psicólogos, teólogos, etc. Este personal
escuchaba a los pacientes sin ser vistos. Las entrevistas grabadas
eran luego discutidas y analizadas. El libro en gran parte comprende
la transcripción de estas entrevistas.
3
Los
enfermos entrevistados pertenecían a razas, religiones y entornos
socioculturales diferentes. Estas condiciones sirvieron para sugerir
la hipótesis de la universalidad de las etapas psicológicas
observadas. El paciente pasa no necesariamente por todas las etapas.
4
Cuando
el paciente sospecha o sabe la gravedad de su enfermedad que puede
desembocar en la muerte pasa por las siguientes etapas psicológicas:
- Negación: “Esto no es verdad. Ese diagnóstico es errado”.
- Ira: ¿Por qué a mí? El paciente siente envidia por otras personas sanas.
- Negociación: ¡Dios mío, dame vida aunque sea con dolor!
- Depresión: La vida no tiene sentido.
- Aceptación: ¡Bueno, no hay nada que hacer! ¡El que nació está condenado a muerte!
5
No
debemos abandonar a ningún paciente, independientemente de que su
final esté cerca.
6
El
paciente que pierde la esperanza muere más rápido.
7
Hay
que hablar de la muerte como una etapa importante de la vida. La
muerte no es espantosa: es el pacífico cese del funcionamiento del
cuerpo.
8
La
observación de la muerte de un paciente nos recuerda la caída de
una estrella en un cielo inmenso. Una luz de entre un millón brilla
unos momentos y desaparece para siempre en la noche perpetua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario